Resumen de la parashá: Fueron indicadas las tareas exactas que debían cumplir los hijos de Guershón, Kehat y Merari, y un censo reveló que 8.580 hombres entre los 30 y 50 años eran aptos para el servicio.
Todos los israelitas con algún tipo de impureza debían ser enviados fuera de los distintos campamentos.
Se promulgaron cuatro series de estatutos:
1. Leyes relativas a aquellos que se habían adueñado de un patrimonio ajeno
2. Procedimientos legales sobre las mujeres sospechadas de adulterio
3. Leyes relativas a los nazirot (o nazareos), quienes eran personas que hacían un voto especial de consagración a D's.
4. Especificación de la bendición que debían impartir los Cohanim (sacerdotes) sobre el pueblo.
El Mishkán había sido erigido e inaugurado el primero de Nisán, en el segundo año posterior al Éxodo. Los doce dirigentes, cada uno en representación de su tribu, hicieron conjuntamente una donación de seis carros y doce bueyes para el transporte del Mishkán y su contenido. Cada dirigente llevó idénticos presentes de vasos de oro y plata, animales para el sacrificio y ofrendas de comida en doce días sucesivos.
Comentario: Esta Parashá consta de 176 versículos, y es la más extensa de todas las que componen el Sefer Torá.
Parashá Nasó trata muchos temas, pero en este comentario nos vamos a centrar en un aspecto: la Birkat Cohanim (la bendición sacerdotal).
En Bamidbar 6:22-27 leemos lo siguiente:
"El Señor habló a Moshé y le dijo: "Habla a Aharón y a sus hijos, y diles: "Así bendeciréis a los hijos de Israel:
El Señor te bendiga y te guarde;
El Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
El Señor alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
Y pondrán mi Nombre sobre los hijos de Israel y Yo los bendeciré"
Esta triple bendición era impartida al pueblo por los Cohanim. A pesar de su brevedad, podemos extraer de ella varios conceptos importantes.
En primer lugar, la Birkat Cohanim abarca dos conceptos que en nuestra mentalidad aparecen como opuestos: lo material y lo espiritual.
La primera bendición guarda el deseo de prosperidad material. Para una persona justa, la tranquilidad material puede ser de enorme bendición, ya que así podrá dar tzedaká (con todo lo que ello implica) con mayor liberalidad.
La segunda bendición va a un nivel más elevado, enlazando la luz y la misericordia que vienen de Hashem. Dicen las Escrituras que cuando Moshé descendió del monte Sinaí tras recibir la Torá, su rostro resplandecía con un fulgor sobrenatural, producto de su cercanía con el Eterno. El Señor también podrá hacer resplandecer su rostro sobre nosotros si nos mantenemos cerca de él. En otro sentido, sentimos el rostro de D's resplandeciendo encima nuestro cuando somos conscientes de la bondad divina, de la tierna consideración que tiene por cada uno de nosotros; es decir, de uno de sus atributos principales: la misericordia.
La tercera parte de la Birkat Cohanim nos habla de D's alzando su rostro sobre nosotros, y dándonos paz. En varios pasajes de las Escrituras, se usa la figura del rostro de D's escondido para prefigurar la desesperación humana. Por el contrario, su presencia constante en nuestras vidas es garantía de paz.
¿Y qué es la paz? La paz no es la ausencia de dificultades, ni una calma pasajera. Shalom es una tranquilidad interna, una calma profunda, un equilibrio mental que sólo puede provenir del Todopoderoso. No se trata de que la paz sea y represente una porción de Él, sino que va mucho más lejos. La paz es Él en su esencia, como afirman los Sabios en el Midrash (Bamidbar Rabá 11:18): "Varios Nombres posee el Todopoderoso, según Su atributo, uno de ellos es: Shalom".
Que las bendiciones de Hashem puedan ser una realidad en nuestras vidas, ahora y siempre.
¡Shabat Shalom!!!