Resumen de la parashá: A causa de su posición privilegiada, el cohen debía ser un modelo de pureza y perfección especialmente elevado. Tenía prohibido asistir a funerales, salvo los de sus familiares más cercanos, pues el contacto con la muerte lo contaminaba y le impedía cumplir con sus sagrados deberes. Además, no podía casarse con una mujer que no fuera casta.
Durante el año, cierta cantidad de días eran proclamados como de asambleas sagradas, en las cuales se reunía todo el pueblo para rendir culto en el Mishkán. Esos días sagrados, en los cuales estaba prohibido trabajar, eran proclamados en el siguiente orden:
A) El Shabat
B) El primer y último día de Pésaj
C) Shavuot
D) Rosh Hashaná
E) Sucot
La parashá concluye con el incidente de un hombre que es ejecutado por blasfemia, y las penas por asesinato, lesiones o perjuicios a la propiedad, a través de compensaciones monetarias.
Comentario: En la parashá de 'Emor, (Vakrá 21-24) parece verse un aumento en la exigencias de santidad en relación con el Santuario. Si cualquier persona del pueblo debía guardarse en lo que comía, en sus enfermedades y situaciones físicas (mencionadas resumidamente en 22:1-9), había más exigencias para los cohanim (21:1-9),y la norma se eleva aún más para el cohen gadol (21:10-15). D's dio instrucciones en relación al contacto de ellos con los fallecidos, en relación a sus familias, y sobre su integridad física (21:16-24) para poder ejercer en los recintos del Mishkán.
¡Cuánta influencia tienen las personas que sirven en cargos públicos y religiosos! Debe presentarse ante la comunidad —de hecho, deben ser— intachables. Les era asignada una posición especial ante el pueblo, y debían (en concordancia con el culto ordenado que oficiaban) demostrar vidas ordenadas y simétricas, que no demuestren los efectos corruptores del pecado. Eran diferentes. Hasta en la hora de luto.
Cuando consideramos en todo aspecto del Santuario símbolos del Mashiaj que habría de venir, representado tanto en el animal del sacrificio (1ª Pedro 1:19) así como en el sumo sacerdote (Hebreos 4:14-15), vemos por qué estos debían ser "sin mancha". ¡Eran solemnes ejemplos del Mashiaj!
A lo cual podemos agregar la luz de la menorá, encendida con el aceite indicado (24:1-4), y los doce "panes de la proposición" (léjem ha-panim). Estos eran llamados así "porque estaba[n] siempre ante el rostro del Señor. Era un reconocimiento de la dependencia que tiene el hombre en D's tanto del alimento temporal como el espiritual, y que este solo puede recibirse por medio del Mesías. D's había alimentado a Israel en el desierto con pan del cielo, y todavía dependían de su generosidad, sea alimento temporal o bendiciones espirituales. Tanto el maná como el léjem ha-panim apuntaban al Mesías, el pan viviente, que siempre está en la presencia de D's" 1.
Yeshua proclamó que él es "la luz del mundo" (Juan 8:12) y "el pan de vida" (Juan 6:35). No tener elementos tan básicos y vitales —luz, alimento, agua— llevan a la muerte. El Mashiaj quería dejar en claro la necesidad que tenemos como pecadores de una gueulá que no puede dar hombre alguno, sino solo D's.
De modo que, a medida que avanzamos en la cuenta de los días del 'ómer , esa gavilla cosechada como primicia del alimento que recibimos del que "motzí léjem min ha-áretz" (hace salir pan de la tierra), no dejemos de recordar que "toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes [...]. Por su propia voluntad nos hizo nacer mediante la palabra de verdad, para que fuéramos como los primeros y mejores frutos de su creación" (Santiago 1:17-18).
¡Shabat Shalom!!!
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1. Ellen G. White, "Patriarcas y profetas", cap. 30 ("El Mishkán y sus servicios"). Adaptación propia.